Getting the right talent for conected Industry. Rara avis

Respecto al reciente Congreso “The Future of Advanced Manufacturing” celebrado en San Sebastian hace unos días, he leído en prensa artículos que resumen alguna de las sesiones del modo siguiente:

“El talento, esa 'rara avis', es la pieza más codiciada por las empresas que no quieren descolgarse de la revolución industrial que nos inunda. El fichaje de personas brillantes es tan antigua como la historia misma, pero de unos años a esta parte el talento cobra nuevos bríos y parece el nuevo Grial”

Permítanme, modestamente, transmitir lo que desde mi experiencia vital y profesional es ”rara avis”:

  • Rara avis son las Organizaciones que permiten a sus empleados desplegar en beneficio de la Compañía todas sus capacidades evitando encorsetarles entre procedimientos administrativos, definición de perfiles profesionales, delimitación de responsabilidades y escalones jerárquicos
  • Rara avis son las Organizaciones no gestionadas desde y para el ego de la personas que ostentan el poder, cualquiera que sea su alcance.
  • Rara avis son las Organizaciones que consiguen estar a la altura de las personas brillantes que fichan y saben evitar que en poco tiempo se desvinculen del reto prometido.
  • Rara avis son las Organizaciones que saben transmitir y compartir con sus empleados el sentido y propósito de su actividad.

Cómo pueden los composites generar innovación de alto impacto


Los composites basados en materiales sintéticos no llevan mucho más de 40 años entre nosotros, pero merece la pena no perderlos de vista. Las Tecnologías de Composites ofrecen altas expectativas de dar respuesta, en el corto – medio plazo a necesidades sociales y de mercado de alto impacto.

Entendemos por innovación de alto impacto, la que nítidamente puede transformase en mejoras en la vida de las personas / ecosistema o en mejora competitiva para el tejido industrial que la implanta y la difunde a lo largo de toda su cadena de valor. Son nuevas Tecnologías de Composites, las que generan una barrera tecnológica elevada, actuando sobre las metodologías de Diseño, los materiales, los procesos de fabricación y los campos de aplicación, para fabricar nuevos productos, productos con nuevas o mejores prestaciones o productos existentes mediante procesos más competitivos. Estas Tecnologías pueden ser totalmente nuevas, pero habitualmente son una hibridación de las ya existen  aplicadas en otros ámbitos.

El driver “ALIGERAMIENTO” condicionará a medio plazo los procesos de fabricación en el Sector Transporte Terrestre y muy especialmente en el Sector Automoción. El “aligeramiento” está dejando de ser un requerimiento cosmético para transformarse en una prestación con valor asociado. La reducción de emisiones, las motorizaciones eléctricas y la personalización de vehículos para una nueva generación de conceptos de transporte urbano, obligarán a sustituir metal por materiales plásticos y composites.  El ritmo al que se implantaran estos cambios, dependerá principalmente de los factores siguientes:

- Tensión competitiva de los OEM y cadena de proveedores
- Avances en el desarrollo de las tecnologías
- Presión de las Administraciones (Legislación)
Los principales retos a los que debemos responder son:
  • Reducción de coste de las materias primas y semielaborados.
  • Reducción de coste de los procesos (equipamiento, utillajes, scrap y eficiencia energética).
  • Reducción de los tiempos de ciclos mediante automatización y simplificación de los procesos (One-step Process).
  • Adaptación de los procesos a geometrías más pequeñas y complejas que las del Sector Aeronáutico.
  • Sostenibilidad ambiental de la suma de fases del Ciclo de Vida
  • Escalabilidad de los procesos industriales

Las tendencias y oportunidades detectadas, indican que la economía de los composites de fibra continua (carbono o termoplástica)  para “Mass Production” se encuentra todavía en una fase inmadura sin tecnologías claras y con un importante potencial de mejora. Reducir el coste de la fibra de carbono es clave para extender su uso a nuevos campos de aplicación al tiempo que se potencian experiencias factibles de Economía Circular.

Las tecnologías de Fabricación Aditiva están desarrollándose en el ámbito de los materiales metálicos y poliméricos ya sea para la fabricación de piezas como para moldes y utillajes. La propia naturaleza de los procesos y materiales implicados genera limitaciones todavía no resueltas que están haciendo ralentizar su implantación a nivel industrial (principalmente en el ámbito de los componentes no metálicos).

Hasta ahora la investigación en fabricación aditiva (materiales, procesos y equipamiento) se han orientado al desarrollo de componente final, ya sea pieza o utillaje. No obstante, en los procesos de fabricación de composites alguno de los pre-procesos requeridos como el preformado de las fibras de refuerzo, condiciona en gran medida la complejidad geométrica de la pieza final, su tiempo de ciclo y su coste.

Se identifica una prometedora oportunidad de mejora competitiva en el desarrollo de tecnologías de Fabricación Aditiva de preformas de fibra continua, aplicables en el Sector Aeronáutico (siguiendo la tendencia OOA – Procesos Fuera de Autoclave) y Automoción (respondiendo a la demanda de aligeramiento mediante la sustitución de metal por materiales no metálicos estructurales). Igualmente se identifican oportunidades de aplicar la misma tecnología de fabricación de preformas de carbono a la fabricación de Tailored OrganoSheets 2D o 3D para su posterior transformación mediante compresión en caliente.

Consideramos que la fabricación de utillajes se adapta muy bien a algunas de las prestaciones que ofrecen los procesos de Fabricación Aditiva. El reto tecnológico es adaptar las prestaciones de algunos procesos aditivos y específicamente el proceso FDM a las variables técnicas que intervienen en el moldeo de plásticos y composite mediante procesos reactivos vía líquida de termoplásticos y termoestables).

Existe un margen de trabajo en la Integración de la función eléctrica tanto en piezas como en moldes. Para ello se desarrollan diferentes estrategias para integrar pistas eléctricas en piezas de plástico (deposición de cable, deposición de precursores de grafitización, 3D Inkjet o aplicación de pastas o coatings conductores). Igualmente, de la mano de la fabricación aditiva es posible desarrollar nuevos productos y funciones basadas en conceptos multimaterial como actuadores smart soft basados en composites microestructurados, conceptos desplegables o polímeros electroactivos.

Las líneas de trabajo que posibilitan generar ya innovación de alto impacto, las podemos agrupar en:
  1. Sustitución de metal por composite
  2. Tecnologías de Fabricación aditiva
  3. Nuevos materiales y funciones
  4. Sostenibilidad y Economía Circular
El despliegue de cada una de ellas aporta una esclarecedora visión del conjunto.

Jornada CEP - Composites, 2017
https://www.cep-composites.com/wp-content/uploads/PROGRAMA.pdf


El Cuadro de Mando Integral en las empresas intensivas en conocimiento (extraído del Museo de Prehistoria del Management: Sala Año 2017)

Los datos, así en genérico, vuelven a estar de moda. En esta época post-taylorista, el dato pretende ser el paradigma de la razón y la objetividad. “Lo que no se mide no se puede gestionar”, “los números hablan por sí mismos”, “el poder del BigData”, “el Plan de Negocio que debe de acompañar a las ideas” o los científicos del dato (con todo mi cariño para ellos) se consideran verdades de sentido común. Sin duda son de sentido común.

En los modelos de gestión por procesos, los datos son aportados por los empleados mediante un sistema de palo y zanahoria. Cuanto mejor se corresponda el dato aportado con lo que espera el solicitante, mejor valorado estará el generador del dato. Con ello, una gran parte de la Organización se orientará a justificar los datos. Otra parte de la Organización, los gestores, se ocupan de interpretar esos datos en una espiral totalmente inútil.

Sin datos no existirían Directores, gestores o administradores y sin éstos, en el actual paradigma, no existirían empresas. Por lo tanto, datos y gestores se retroalimentan. Los emperadores, reyes, generales o Directores se consideran figuras irremediablemente ligadas a la historia de la humanidad e imprescindibles cuando la especie humana convive en sociedad. Es decir, convivimos con el paradigma de que los humanos, por naturaleza, nos debemos de organizar de manera jerárquica porque siempre ha sido así y siempre lo será. Demasiados gurús de la consultoría sienten, por pura supervivencia, que el Directivo debe de existir porque es su interlocutor y en última instancia quien firma la compra de sus servicios. El mundo académico se encarga de asimilar la estrategia empresarial con la estrategia militar y las grandes batallas.

Demasiadas verdades de sentido común, demasiadas paraciencias y en definitiva demasiadas barreras a la evolución solo para salvaguardar un modelo social y empresarial por parte de los que se sienten más cómodos en él. Los resultados no llevan casi nunca a cuestionar el modelo, solo a modificar algunos indicadores.

El almacén de datos (la Excel o la Nube) alimenta el “Cuadro de Mando Integral” o interface que hace sentir al gestor la ilusión de estar dirigiendo su Organización sin necesidad de conocer y hablar con las personas. Incluso sin necesidad de verlos por el espejo retrovisor. Las personas pueden desaparecer, convirtiéndose definitivamente en un recurso más, como la energía o la línea telefónica. Por fin, el “Departamento de Recursos Humanos” puede ser así nombrado con propiedad. En ningún momento se define un indicador que mida lo mal que funciona de Cuadro de Mando Integral porque esta posibilidad no existe.

Es el momento de la economía globalizada, la competencia feroz, el conocimiento y el valor añadido por empleado. El sentido y propósito del trabajo, los elementos de motivación intrínsecos y la felicidad de las personas no tienen espacio ni utilidad en el actual modelo económico.

Pero...¿y si cambiáramos de paradigma?

Cuando Economía Social y Modelos Democráticos son conceptos incompatibles

Este post pretende reflexionar sobre esa práctica tan habitual (ahora se llama posverdad) de afirmar o pedir  buscar el compromiso entre algo y lo contrario.

En 1973, Isaac Asimov se preguntaba en su libro “100 preguntas básicas sobre la ciencia”  qué ocurriría si una fuerza irresistible se enfrentase con un cuerpo inamovible. Es una de las muchas paradojas entre las que discurre nuestra existencia laboral y social.

Hace tiempo que me pregunto cómo una Sociedad o una Organización podría, de un modo no violento o excesivamente traumático, reconducir un modelo de funcionamiento pernicioso y que la mayoría considera que lleva al fracaso. ¿Cómo transitar hacia otro modelo cuando los que dirigen el primero, arropados por unas normas ideadas por ellos mismos y demasiados centradas en aportarles ventajismos frente al resto, no son capaces de sentir lo que la mayoría siente?

¿Cómo salir de esa noria en la que muchos creemos que no se puede hacer nada para cambiar lo que sabemos que debería cambiar? En ocasiones, esa sensación se transforma en un padecimiento similar al síndrome de Casandra.  Los dioses griegos no se andaban con chiquitas a la hora de castigar. El castigo de Apolo a la troyana Casandra por osar pedirle el don de la lucidez a cambio de su amor y después negárselo, fue condenarla a ver el futuro pero  sin que nadie la creyera. Es decir, le concedió el don de  la adivinación, pero le privó del don de la persuasión. ¿En dónde está el límite a vivir o convivir desde el NO MIEDO pero tampoco desde el MARTIRIO?

En ocasiones, algunas Sociedades y Organizaciones están repletas de Casandras que ven muy claro hacia a donde se dirigen  pero, asombradas de que sus gestores no reaccionen, consideran una tarea imposible girar antes de precipitarse. Sienten que la cultura y estado de ánimo general, la estructura organizativa, el modelo de gestión y su propio miedo, generan una barrera insuperable. Todo ello se convierte en ese cuerpo inamovible que supera al instinto de supervivencia.

Asimov en su respuesta se refiere a que, en la comunicación racional, es necesario previamente  ponerse de acuerdo en las reglas del juego y  en el significado de las palabras. Dado que no pueden existir al mismo tiempo fuerzas irresistibles y cuerpos inamovibles, la pregunta no tiene sentido y por consiguiente, no precisa de respuesta.

¿Puede aplicarse el instinto de supervivencia y la búsqueda del propósito y sentido de la vida en organizaciones sociales o laborales que no permiten a sus miembros participar en la toma de decisiones o lo permiten con grandes restricciones?

El mantra de la Innovación


Desde numerosos ámbitos llevamos años intentando persuadir de que la innovación debería de ser un estado natural en las Organizaciones y no una actividad para momentos concretos en los que la tensión competitiva sea un asunto de supervivencia empresarial. Este “mantra” de tanto repetirse comienza a estar desgastado al tiempo que algunos no nos sentimos especialmente satisfechos con lo conseguido.

Quizás hemos abusado demasiado de:
a) Innovar es bueno para…
b) Las Organizaciones que innova consiguen…
c) Hay que innovar
d) Se innova bien con estas metodologías/modelo y herramientas:…
e) Para innovar hay que saber de…
f) Para innovar hay que disponer de presupuesto adecuado

siempre bajo el paraguas del término MANAGEMENT, mediante el cual, unas personas que están por ahí arriba, saben lo que hay que hacer, son justas y sanas y debemos de confiar en ellas.

Pero presiento que las barreras que la mayoría de los modelos de MANAGEMENT levantan a la innovación dentro de las Organizaciones, son mucho más altas que las herramientas que después se plantean para facilitar dicha innovación.

Creo que si los modelos organizacionales y el manangement no crearan esas barreras, las personas innovarían por placer, igual que tras el trabajo, entrenan por placer para disputar una maratón, escriben un libro o colaboran con una ONG.

Mejorar el margen comercial, transformar el conocimiento en P.I.B o ser líderes en su Sector, creo que son propósitos que no dan suficiente sentido al trabajo y a la vida de muchas persona. Tal vez, si orientáramos el trabajo hacia un propósito vital motivador, paradógicamente, obtendríamos como efecto colateral una mejora competitiva radical..