La maldita cuenta de resultados


La diferencia entre obtener una cuenta de resultados negativa, a cero o algo positiva, tiene mucha importancia desde el punto de vista de la contabilidad pero muy poca para el análisis del acierto de las estrategias implantadas en la compañía.

El seguimiento de la cuenta de resultados es una CTQ (variable crítica para la calidad en la jerga Six Sigma) demasiado indirecta y alejada de la esencia de la actividad de generación de valor. Es SOLO una consecuencia. Por supuesto, utilizar atajos para gestionar una organización desde la cuenta de resultados es simplemente "creatividad financiera".

El seguimiento de cuantas nuevas ideas han surgido, cuanta demanda se ha generado, cuantas ofertas han sido redactadas y cuantas aceptadas, cuantos proyectos se han ejecutado y con qué resultados, el grado de implicación y compromiso de las personas y la evolución de todo ello en el tiempo, sí permite anticiparse al futuro y cambiar el rumbo cuando sea preciso.

Es obvio que la cuenta de resultados equilibrada es condición necesaria y suficiente para mantener una actividad empresarial, pero no para hacerla sostenible en el tiempo ni para afirmar que tenemos el control.

Jack Welch, ex-presidente de General Electric, decía sentir que la compañía estaba bajo control cuando al pisar el acelerador la velocidad de la empresa aumentaba.  Si el vehículo está a punto de pararse, el acelerador  no responde y no es posible cambiar de marcha, la opción de dejar parte de la carga en la cuneta, permitirá continuar el viaje pero demostrará que no se tiene el control.

Creatividad en la escuela


Lugar: Amurrio, Álava
Fecha: 21 de Enero de 2013
Evento: XIII Jornadas Educativas abiertas organizadas por Aresketa Ikastola
El 21 de Enero participe en esta semana dedicada a la creatividad con la presentación “¿Dónde buscar ese valioso elemento…? Algunas claves”. El título jugaba con el concepto “El Elemento”, libro del reconocido Ken Robinson  que cuestiona el tratamiento de la creatividad en la escuela.

Sir Ken Robinson, experto mundial en creatividad e innovación,  lleva varios años planteando la necesidad de abordar una gran transformación educativa orientada a descubrir nuestro “Elemento”. Elemento es ese estado en el que combinando el talento innato, la preparación adecuada y la pasión personal, conseguimos desarrollar capacidades sorprendentes y disfrutar con ello. Estas capacidades van a ser imprescindibles para transformarnos y enfrentarnos a los nuevos retos que exige la sociedad

La creatividad es la habilidad o rasgo de la personalidad del que brotan ideas no obvias, novedosas o no imaginadas por otros. El proceso creativo, además de una fuente de bienestar para quien lo aplica, es una fuente de innovación social, tecnológica o artística que incide muy positivamente sobre el desarrollo de las colectividades a todos los niveles. Y es una fuente de mejora competitiva en las organizaciones. Entonces, ¿por qué no forma parte inherente del proceso educativo, de la gestión de empresas o de la gestión social?

La ponencia trató de aportar una perspectiva sobre por qué subestimamos la creatividad, lo que perdemos con ello o lo que ganaríamos si le concediéramos la importancia que merece.

Creo que el escenario socio-económico al que nos dirigimos hace necesario que nos preparemos muy en serio para ser felices y que esa felicidad no este “muy mediatizada” por factores ajenos a nosotros mismos. Como no tengo trabajo no soy feliz, como el trabajo no me gusta no soy feliz, como gano muy poco soy feliz, como no encuentro mi sitio en la sociedad no soy feliz…

Es muy importante que consigamos ser conscientes de las actividades que nos hacen disfrutar, de nuestras mejores capacidades, de desarrollarlas y de identificar como pueden ser útiles a la sociedad

¿Por qué no buscar lo mejor de las personas en lugar de aportar lo que se cree que es lo mejor para que la persona se convierta en una buena trabajadora?

Hoy en día, lo importante no es que la escuela nos aporte y acumulemos un montón de información y conocimientos. La información está un golpe de ratón (en Wikipedia). Lo que la escuela debe hacer es ayudarnos a desarrollar habilidades y capacidades para el desempeño profesional. Nos guste o no,  la motivación laboral  y la motivación de nuestra vida (la felicidad) cada vez se relacionan más.

La creatividad en la escuela soporta las mismas barreras que en la sociedad o en el ámbito laboral y se alimenta de las mismas cosas (motivación, implicación, participación, etc.)

La escuela no es un entorno creativo. No estimula, divierte, atrae o interesa como el contexto fuera de la escuela. No está orientada hacia el desarrollo de las capacidades que la sociedad y el mercado laboral necesitan / demandan. La escuela no puede ser aburrida. Debe promover la creatividad y la pasión.

Finalicé describiendo una serie de ideas y herramientas aplicables en los ámbitos educativos que pueden ayudar a gestionar y promover la actividad de ideación con mayor eficacia y eficiencia.


Link a la presentación:
https://www.slideshare.net/secret/j41jzkKtTWJjDl

Discurso censurado de Nick Hanauer en TED: "Los ricos no crean empleo"


Publicado por Pedro L.G. en Youtube el 03/01/2013
El pasado mes de marzo, el fundador de Amazon y gear.com Nick Hanauer, uno de los inversores más importantes de Estados Unidos, apareció en la conferencia organizada por el Technology Entertainment and Design ante un acaudalado público formado por algunos de los más importantes empresarios estadounidenses y afirmó: "Si es verdad que mantener bajos los impuestos de los más ricos produjese más puestos de trabajo, hoy en día estaríamos saturados de ofertas de trabajo". Sin embargo, no ha sido hasta hace unos días que el popularmente conocido como TED, reputado organismo dedicado a la organización de charlas dirigidas a las elites --la entrada más barata cuesta 7.500 dólares--, decidió no publicar el vídeo de su participación, al considerarlo inapropiado, polémico y partidista.

A pesar de la fama y reputación del norteamericano, su conferencia no ha superado el filtro de Chris Anderson, máximo responsable del TED y el encargado de seleccionar aquellas que formarán parte de la página web de la organización. A pesar de la negativa de Anderson, el discurso y su presentación en PowerPoint pronto aparecieron en la página web de The Atlantic y se difundieron por toda la web. El vídeo puede verse en YouTube. Rápidamente, las acusaciones de censura comenzaron a aflorar en diversos blogs, periódicos y foros.


Entre otras controvertidas ideas, Hanauer defendía el aumento de los impuestos entre las clases más pudientes de Estados Unidos, ya que no son ellas sino la clase media, emprendedora y consumidora al mismo tiempo, la que produce más puestos de trabajo. "He comenzado o ayudado a empezar docenas de negocios y he contratado a montones de gente. Pero si nadie hubiese tenido dinero para comprar lo que ofrecíamos, todos estos negocios habrían desaparecido y con ellos, los puestos de trabajo", señalaba el inversor. "Eso es por lo que puedo decir con confianza que los ricos no crean trabajo ni hacen negocios, ni grandes ni pequeños".


La charla fue considerada "demasiado política"¿Qué hace especial el caso de Hanauer? Que se trataba de un inversor de éxito, aplaudido unánimemente por sus grandes logros, dirigiéndose a un público formado por grandes fortunas. Y que, por si fuera poco, apelaba a su propia experiencia como empresario para justificar una mayor igualdad fiscal. Sin embargo, bajo el hipotético rupturismo de Hanauer, no se oculta un revolucionario reparto de la riqueza ni un ataque indiscriminado a los dueños del capital, sino precisamente un camino de salida ante la crisis que, según él, pasa por fortalecer las clases medias y bajas en cuanto que son las que consumen los productos que los empresarios crean para ellos. Y a pesar de esto, gran parte del público se sintió aludido, señalado y molesto por las afirmaciones del licenciado en Filosofía por la Universidad de Washington.


¿Censura o falta de interés?


"Demasiado política". Esa fue la razón ofrecida por Chris Anderson para justificar su decisión de no admitir la controvertida participación de Hanauer en la página web de TED. Algunos partidarios del empresario de Seattle han contraatacado recordando que el propio Anderson no ha dudado en invitar en repetidas ocasiones a varios políticos, y otros han indicado que es una mera excusa para censurar un comentario incómodo. Por su parte, el propio Hanauer ha asegurado "aceptar la decisión. Él es el dueño, así que decide lo que comparten". Una afirmación que bajo su apariencia de cordialidad, sugiere que siguen siendo los dueños de los canales de difusión, como Anderson, los que deciden los mensajes que llegan al gran público.


El positivismo como estética


 El contexto de crisis alientan el fomento bienintencionado de la actitudes positivas. Ser positivo es una necesidad, es un rasgo personal para encontrar trabajo, una actitud ante los problemas para no caer en el desanimo o una estrategia para generar confianza. Pero debajo de ese halo de buenos propósitos se esconde otra realidad. Ser positivo o positivista como sinónimo de persona esperanzada. Algo sucederá que resolverá nuestros problemas. El positivismo como lo último que se pierde o nuestro clavo ardiendo vital puede transformarse en una postura pasiva y no comprometida.

El positivismo se convierte en una estética o pose, no en una actitud ante los problemas. Para un ser positivo constructivo primero hay que analizar los problemas, implicarse, participar y llegar a la conclusión de que tienen solución o que merece la penar intentar solucionarlos aunque las probabilidades sean pequeñas o la dificultad muy alta. El positivismo como estética solo reclama confianza, fe ciega, dejar hacer a un grupo de elegidos. El positivismo pretende adormecer a la mayoría en aras de que un grupo minoritario sabrá llevar al rebaño a su establo.

Pongamos en cuarentena el positivismo como estética o sustituyamoslo por el realismo constructivo, por la actitudes activas, las aptitudes necesarias, la motivación, el compromiso y la participación.

Una legendaria marca de agua azucarada ha transitado en los últimos 40 años del slogan "La chispa de la vida" al  "Miremos el mundo con #positividad". La distancia entre ambos mensajes es abismal y posiblemente también responda al transitar de nuestra sociedad.