Para saber lo que pasa hay que levantar la cabeza de la excel

En mas de una ocasión se ha mencionado en este blog que, a pesar del dicho, los números ni mucho menos hablan por si solos. A los números se les hace hablar en el idioma y con el sentido que desee el "interprete" que los maneja.

El asunto resulta obvio y cada vez parece mas sinsentido hacer mención o recopilar las infinitas muestras de manipulación que gestores empresariales, políticos o medios de comunicación al unísono lanzan a la ciudadanía como medicina para el embrutecimiento colectivo.

A pesar de ello, no he podido resistirme a rescatar del pozo de los horrores las ultimas muestras de esta práctica, confiando en que la ciudadanía haya quedado ya inmunizada de tanta voluntad de manipulación.

El diario "El Mundo" del pasado 7 de Febrero dedica dos páginas previas a la que recoge la noticia "La creación de un nuevo contrato para jóvenes divide al gobierno" el siguiente titular y subtítulos:
- El 65% acepta un despido mas barato
- El 63% de los parados menores de 30 años apoya la creación de los miniempleos
- El 56% de esta franja de edad esta dispuesto a trabajar por un sueldo inferior al mínimo
Encuesta El Mundo-Sigma2 entre los desempleados.
http://elmundo.orbyt.es/2012/02/06/elmundo_en_orbyt/1328560326.html

¿Qué pretende demostrar estadísticamente esta encuesta? ¿Que las personas harían casi cualquier cosa por sobrevivir? o simplemente no quiere demostrar nada y se trata solo de una licencia periodística para aceptar de mejor grado la información de la página siguiente.

Otro ejemplo del escaso valor de los números es la noticia del 8 de Febrero en "El País" que hace referencia a la exigencia de saneamiento de la banca española:

"La mitad del saneamiento de la gran banca será un mero reajuste contable...
cerca de la mitad del saneamiento de 50.000 millones anunciado por el Gobierno para hacer frente a la pérdida de valor de los activos inmobiliarios va a consistir en un mero cambio de denominación"
http://economia.elpais.com/economia/2012/02/07/actualidad/1328648157_533797.html

Cuando a la economía financiera o especulativa le sumamos la economía "real" justificativa basada en "jugar con números" nos encontramos con un altísimo volumen de actividad que no crea valor y que por consiguiente debe ser pagada por los que sí crean valor.

Trabajo fijo y aburrimiento

Casi nadie quiere un trabajo para toda la vida. Casi todos queremos el mejor trabajo en cada momento (con su combinación de ventajas personales, económicas y profesionales). Por ello, casi todos tenemos el mejor trabajo al que podemos acceder, porque si existiera uno mejor ya habríamos cambiado.

Ahora bien, ante la 1- falta de dinamismo en el mercado laboral o 2- el disfrute de unas condiciones laborales superiores a las que ofrece el mercado (por estar ocupado en un sector intervenido-ámbito público) nos instalamos en el miedo (o precaución responsable) o en el cobrar por hacer acto de presencia (actividad poco relacionada con el trabajo, sin ningún tipo de expectativa profesional, vocación o necesidad de aportar o generar valor). Ambas circunstancias son sistémicas y/o ideológicas generadas directamente o como efecto "colateral" por el sistema económico y político.

Igualmente es ideológico difundir, como mensaje previo a una reforma laboral que liberalice el despido, que es bueno que los jóvenes cambien de trabajo para que no se aburran.

Los ciudadanos saben lo que les conviene, nos mayoritariamente conscientes de sus capacidades profesionales y de la salud del mercado laboral.

Las fábulas, mensajes o libros de "autoayuda" que pretenden explicar las bondades del cambio forzoso, pueden ser en muchos casos bienintencionados y sinceros pero generalmente refuerzan la línea ideológica de un sistema económico y social del que conocemos sus consecuencias y sus ganadores y perdedores.

Percibo que vivimos tiempos en los que el nuevo paradigma debería dirigirse no tanto hacia como adaptarse al sistema sino hacia como cambiarlo o salirse de él. El actual contexto ofrece infinitas oportunidades de innovación social que deben ser fomentadas y exploradas.