La motivación de los empleados. Un elemento de competitividad pendiente de explotar

Cuanto más busco oportunidades y elementos de mejora competitiva en las temáticas tecnológicas, creo identificar oportunidades más claras en campos ajenos.

Se llama "pensamiento en silos" al resultado de aplicar nuestra inteligencia de forma que tendemos a ver nuestra actividad mucho más optimizada y cerrada a mejoras que lo que percibimos en áreas, actividades o responsabilidades distintas a la nuestra. Este esquema de pensamiento lleva a recomendar la participación de equipos multidepartamentales para generar ideas dirigidas a un área concreta.

Sea o no consecuencia del pensamiento en silos, considero muy importante incorporar la motivación como un elemento esencial de la innovación organizacional. Es vital el diseño e implantación de modelos y herramientas de estímulo de la participación que permitan promover la motivación de los empleados. Este propósito se relaciona directamente con la necesidad de extraer lo máximo y lo mejor de cada una de las personas que forman parte de un proyecto empresarial.

Gary Hamel en su libro "El futuro del management" hace referencia a que los retos que definirán la gestión de los próximos años serán:
  1. Definición de la estrategia
  2. Aplicación de los recursos económicos en el lugar adecuado
  3. Extraer lo máximo de las personas
Cuanto más grande sea la empresa, mayor el valor añadido esperado de cada empleado y más asociada esté su actividad al conocimiento, mayores y más factibles serán las posibilidades de obtener mejoras radicales procedentes de la incorporación de elementos de motivación.

Si se está convencido de ello y dispuesto a ceder o compartir poder, los resultados pueden ser espectaculares, más barato y de menos riesgo que la innovación tecnológica.