La industria española del automóvil no va a sobrevivir

Pankaj Ghemawat asegura que el mundo no está globalizado. "Hablemos, como mucho, de semiglobalización", dice. Pero bromea y lamenta con ironía que su trayectoria no le sirva de ejemplo. Nacido en India, se doctoró en Harvard y actualmente es profesor de la escuela de negocios IESE en Barcelona, aunque nos recibe en Madrid, donde prepara unas conferencias. Aporta nuevos datos sobre cómo replantear el comercio entre comunidades autónomas. Conclusión: España debe potenciarlo y redefinir los sectores competitivos. Pregunta. ¿De verdad que el mundo no está globalizado? Respuesta. Va por sectores. La inversión extranjera directa representa sólo el 15% del total. Los depósitos bancarios se efectúan en un 30% en entidades internacionales. La mayor globalización se produce en el mercado de la deuda pública, que alcanza el 50%. La gente confía en los gobiernos, pero en las empresas todavía pervive la ley de los 15 minutos. P. ¿Cuál es esa ley? R. No invertir dinero en una empresa a la que no puedas llegar en 15 minutos para informarte sobre las andanzas de tus inversiones en un momento dado. Es bastante inverosímil que los gobiernos dejen de existir en un plazo breve y las tensiones culturales y políticas desaparezcan. Hay que pensar qué hacer hasta que ocurra, dentro de unos 50 años. P. ¿Qué se puede hacer en España? R. La economía española no ha entrado simplemente en recesión. España necesita resetearse. Los motores de la economía española han sido dos en los últimos 10 años: la importación de mano de obra y de capital baratos. Pues bien, ambos se han esfumado. P. ¿Hay que potenciar el comercio exterior? R. Hay que repensar la competitividad desde una visión regional. España se parece al modelo económico de los reinos de taifas, que primaban el comercio con el califato y no se relacionaban. Las comunidades autónomas centran su atención en Bruselas. España corre el mismo peligro que China, que su economía se resiente sobre todo con la fuerte caída de las exportaciones, porque no ha potenciado su demanda interna. Esto no ocurre con otros grandes países, como Estados Unidos, Japón o Brasil. P. Usted ha estudiado el ejemplo de Cataluña. R. ¿Sabe cuál es el volumen comercial entre Cataluña y Aragón respecto al de Cataluña con la Alta Garona [provincia de Toulouse], sabiendo que el PIB de ambas regiones es muy similar? P. ¿El doble? R. Es mucho más que veinte veces. El nivel de exportaciones a Aragón es casi el mismo que con toda Francia. El PIB español es el 2% del mundo, pero las regiones españolas comercian mucho más con este 2% que con el 98% restante. P. ¿Y esto no supone que el mercado interno funciona bien? R. No, porque todavía podemos identificar muchas barreras. En EE UU la gente se muda cada dos años y medio. Aquí, si se tiene un hijo en la escuela, puede olvidarse de la mudanza. Pero también las infraestructuras son pobres, hay pocos intentos de coordinación en temas de movilidad. No hay tradición de acuerdos multilaterales entre comunidades ni se incentivan las relaciones institucionales. La discusión es siempre cómo reducir las barreras internacionales, pero no las internas, cuyo flujo es mucho mayor. P. ¿Cuáles son los sectores con mayor potencial? R. Intuitivamente, sabemos que la alimentación o el textil son grandes valores, por ejemplo, en Cataluña. Pero los gobiernos sólo ven déficit comercial y no se apuesta por ellos. Cataluña es un gran importador. A Cataluña se la tiene por poco competitiva cuando es lo contrario. P. ¿Y qué deberían hacer los gobiernos? R. La Generalitat se equivoca en sus apuestas. Cataluña debería salirse de mercados como el turismo, el inmobiliario o la electricidad, porque no tienen demasiado futuro y la especialización es mínima. En cambio, el crecimiento productivo de la alimentación o el textil es elevado respecto a la Unión Europea. Muchos estudios los consideran mercados de baja tecnología. Decir que una empresa como Mango es de baja tecnología es simplemente inapropiado. P. ¿Y el automóvil? R. La industria de la automoción no va a sobrevivir en España más de cinco años. Aunque el Gobierno catalán hace esfuerzos para salvar la planta de Seat en Martorell, ésta no tiene ni margen de beneficios ni perspectivas de crecer. Es cuestión de tiempo que se trasladen a otros lugares, como la Europa del Este. En el resto del país ocurrirá lo mismo. P. ¿Aunque se invierta en I+D, como se anuncia? R. Hay una referencia constante e irreflexiva sobre la innovación en estos sectores, como si debiera resolver todos los problemas: "Ya encontraremos algún nuevo proceso superior al de los demás", dicen hasta mis alumnos del MBA. La innovación es una muy pequeña parte de las soluciones. Sin embargo, mover recursos de un sector a otro tiene más impacto en el crecimiento que cualquier otra cosa. Depende de si el Gobierno lo incentiva o lucha contra ello. Ahí reside la solución, en centrarse en los mercados que vale la pena salvar por su potencial competitividad. ENTREVISTA: Economía global PANKAJ GHEMAWAT Economista BERNAT G. GIRONA, El Pais - 15/03/2009

1 comentario:

  1. Muchos estamos trabajando en identificar nuevas oportunidades de negocio para el Sector Automoción español soportdas en desarrollo tecnológico.
    ¿Será una labor estéril?

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